Cada 3 de diciembre, el mundo rinde homenaje a una de las profesiones más nobles y esenciales para la humanidad: la medicina. Esta fecha no solo celebra a los médicos de todo el mundo, sino que también recuerda el legado de Carlos Juan Finlay Barres, un médico cubano cuya investigación revolucionó el campo de la salud. Finlay fue pionero en el descubrimiento de que el mosquito Aedes aegypti era el principal transmisor de la fiebre amarilla, un hallazgo que sentó las bases para el control de esta peligrosa enfermedad. Su trabajo, aunque inicialmente no fue aceptado por la comunidad científica, con el tiempo demostró su impacto y abrió nuevas puertas en la lucha contra diversas epidemias.
La conmemoración del Día del Médico en Argentina se remonta a 1956, cuando el Colegio Médico de Córdoba propuso la fecha, que fue avalada por la Confederación Médica Argentina y oficializada por un decreto del gobierno nacional. Este día no solo honra la labor de quienes ejercen la medicina, sino que también subraya la importancia de la ciencia y la ética en la práctica médica, un equilibrio esencial para garantizar una atención de calidad.
En el ámbito de la investigación científica, instituciones como CENEXA, el Centro de Investigación Experimental y Aplicada que funciona en la Facultad de Medicina de la UNLP, continúan el legado de Finlay con trabajos de vanguardia en el campo de la salud. Investigadores y profesionales que forman parte de CENEXA no solo buscan respuestas científicas, sino que también tienen la responsabilidad de transmitir el conocimiento adquirido con responsabilidad y empatía, siempre buscando el bienestar de la comunidad.
La medicina es una disciplina que integra el arte y la ciencia, el conocimiento y el amor por el prójimo. Como bien señalan aquellos que abrazan esta profesión, se trata de un equilibrio constante entre la precisión científica y la sensibilidad humana. En este Día del Médico, CENEXA se suma al reconocimiento a todos los profesionales de la salud que, como Finlay, continúan con la misión de mejorar la vida de las personas, enfrentando los desafíos del presente y contribuyendo al bienestar colectivo.
En este Día del Médico, es fundamental recordar que la medicina no es solo una carrera, sino un acto de entrega, de ética y de humanidad, que busca siempre un mejor mañana para todos.